martes, 31 de mayo de 2016

No culpes a la lluvia.

Durante unas vacaciones en el dos mil trece llovió veintidós días seguidos. Al principio no me molestó, después empecé a preocuparme, sentirme incómodo y hasta llegué a odiarlo. En un momento, charlando con una amiga, me di cuenta que era lo que me tocaba y que había que ponerle onda, ganas o lo que sea y a la fuerza disfrutarlo.Y así fue. Al día siguiente compré un paraguas, el primero de mi vida. Creo que ahí crecí. Y me amigué con el agua en la cara, el pelo mojado y las fotos con gotitas.
Hoy me encanta hacer cosas cotidianas con lluvia, siento que le agrega un poco de vacaciones a las cosas. La gente hace todo diferente. Algunos corren, otros protestan, están los que no les importa, señoras que sacan a las plantas al balcón, muchas caras de enojo y algunas risas porque ya fue todo. Me gusta mucho ir descubriendo eso. Siempre hay que ir encontrándole la vuelta. Y en eso estamos.

miércoles, 25 de mayo de 2016

Montaña.

Soy una montaña de un montón de cosas. Capas de distintas emociones que se van superponiendo, algunas bien profundas de tristeza, intercaladas con otras de felicidad, incertidumbre, alegría, recuerdos lindos, algunos feos y así. Cada momento de la vida va dejando su huella. Personas que quedan como fósiles. Personas que están en la superficie creando una nueva y hermosa capa. Personas geólogas que saben llegar e interpretar mi paso del tiempo. Y ahí yo, mi propia montaña que se mueve. Hoy me siento el Everest.

lunes, 23 de mayo de 2016

GPS.

Por alguna razón que desconozco la gente en la calle me pregunta cosas. Soy siempre la primera opción para turistas desorientados, abuelas con ganas de hablar y personas en general que no saben adónde se mudó su negocio favorito.
No reniego de esto porque me gusta charlar con desconocidos, lo hago desde que me acuerdo y lo uso como ejercicio para ser menos tímido.
Hoy tres personas me preguntaron como llegar a determinado lugar. Les contesté bien, con seguridad. ¿Me habrán preguntado porque sabían que sabía?, ¿cómo es el mecanismo para elegir a alguien?
Hoy mi GPS funciona bien. Estoy seguro y sé adónde voy. Y la gente en la calle se da cuenta.

Hoy.

Dormís mucho, te despertás con una sonrisa, desayunás en la cama, almorzás y volvés a acostarte. El sol te da en la cara, te reís, te acordás de cosas lindas todo el tiempo. Compartís. Amás un poquito más que ayer. Sos vos. Es ella. Son ustedes.
Domingos que sí.

martes, 17 de mayo de 2016

Nadie dijo que iba a ser fácil (y sin embargo lo es).

Lo sospechamos, imaginamos, conversamos y ahora somos.
Las historias con finales felices existen, nos gustan a todos y siempre soñamos con una para nosotros.
Toda historia necesita de un tiempo, que según con los ojos con los que se lo mire puede ser mucho, poco, ganado o perdido.
Las historias también llevan personajes, uno, dos o la cantidad que sea. Toda la vida disfruté de los superhéroes y cómo ellos solos luchaban contra todo. Como si se pudiera.
Hoy creo (de crear y de creer) en las historias de a dos.