miércoles, 1 de junio de 2016

Tranquilidad.

Los primeros días del 2016, como casi todo el mundo, los usé para ver dónde estaba parado y qué quería. Me di cuenta que necesitaba tranquilidad y esa fue mi propuesta anual.
Aunque no parezca este año hice mucho. Tuve un montón de cambios hermosos, algunos forzados y otros voluntarios.
Promediando la mitad del año siento que estoy cargado de preocupaciones. Que todo lo que hice fue poco, que no salí de cosas que tenía que salir y que entré en algunas que no tendría que haber entrado.
Promediando la mitad del año me doy cuenta que todavía tengo tiempo y ganas. Y eso es más que suficiente.

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